Cuando los peques dan sus primeros pasos, es muy importante potenciar el movimiento natural del pie y la flexibilidad, ya que aún no tiene los huesos suficientemente desarrollados.
Los zapatos respetuosos dejan suficiente espacio para los dedos, los huesos crecen en la dirección correcta y los músculos del pie se desarrollan libremente, asegurando un crecimiento correcto del pie.
La traducción directa en inglés sería descalzo. Y en eso consiste este tipo de calzado. Cuando te lo pones sientes el suelo casi como si no los llevases. Es una sensación de libertad brutal.
- Forma anatómica, respetando la forma natural del pie, sin dejar los dedos apretujados.
- Suela flexible para que sea el pie el que dirige al zapato y no al revés.
- Suela fina para tener casi contacto directo con el suelo.
- Sin contrafuerte. La parte de atrás del zapato es blanda, para que el tobillo quede libre.
- Sin Drop: Altura de suela igual en talón que en la zona de los dedos para evitar el acortamiento de la musculatura posterior.
- Ayudan al desarrollo físico de los pies. El calzado respetuoso permite al pie desarrollarse de manera natural
- Son como andar descalzo. La ausencia del estabilizador del tobillo hace que el zapato permita y acompañe al pie en todos sus movimientos
- Son ligeros y flexibles. Sin opresiones ni refuerzos, para no interferir en el crecimiento de los huesos y tendones